El elevado peso de una caja fuerte puede suponer la diferencia entre un intento de robo por parte de los cacos o la desaparición de todo lo que teníamos en nuestra caja fuerte. Ya que una de las características de las cajas fuertes, es su peso.
Como elemento de seguridad, se ha de tener en cuenta que su peso, es otro factor muy importante, unido a a un correcto anclaje de la misma y a la dificultad del mecanismo de apertura de la caja fuerte.
Si un ladrón no puede abrir una caja fuerte en el lugar de ubicación, lo siguiente qué intentará hacer es transportarla a otro lugar para intentar abrirla posteriormente. Por este motivo, una caja fuerte de gran peso, a partir de 80 kg, si tiene un anclaje correcto y un sistema de cierre fiable, es una golpe prácticamente imposible de realizar para cualquier ladrón.
Las cajas fuertes de sobreponer, casi siempre, se pueden anclar, por la parte posterior y por la base, en su ubicación final. Para realizar el anclaje de la caja fuerte se deben realizar unos orificios en la pared donde la queremos ubicar y colocaremos unos tornillos o pernos, que normalmente vendrán suministrados junto con nuestra caja fuerte, dejándola fija. Asegurándonos de este modo, con una barrera extra para que no pueda ser sustraida.
Hay casos, en los que la caja de seguridad, debe tener un sistema de anclaje especial. Esto suele ser asi debido a normas especificas para sus uso. Un ejemplo pueden ser los armeros de arma corta que no superan los 2.000 kg de peso. Estos deben ser anclados mediante una plataforma especial. Debe ser homologada, y normalmente, nos la suministrará la marca.